El café es todo un lujo del día a día. Si además viene de Colombia le ponemos una alfombra roja. No obstante, desde hace un tiempo, tanto Colombia como algunos países de Centroamérica sufren una situación que podría resultar paradójica, pero que es fácil de entender. Te explicamos la crisis del café en Colombia debido a su gran demanda.
Café con siglos de historia
El café, aunque no es originario de América, lleva muchos años siendo un producto con el que tantos agricultores se ganan la vida en Centroamérica. Sin embargo, fue en la antigua Nueva Granada, hoy Colombia, que la producción de café encontró más éxito. Ya fuera por motivos relacionados con el producto, la forma de cultivarlo o por motivos más relacionados con el comercio, pero el café de Colombia se convirtió en uno de los productos más demandados del viejo continente. A día de hoy lo sigue siendo.
No obstante, esto no es algo que sea necesariamente positivo para Colombia. En este momento atraviesa una crisis debido precisamente a esto.
El mal holandés en Colombia
Se le llama «el mal holandés» a la situación que dificulta, en un determinado contexto económico, la producción de un producto. Se da cuando el mercado cuando hay un desequilibrio entre uno de los productos que exporta un país y el resto.
Colombia exporta mucho café, esto es bueno a corto plazo para el país, pero puede afectar al resto de productos de exportación que no puede competir con las con las condiciones de exportación del café en los momentos en los que la moneda sube. Sin embargo, no es la primera vez que pasa por una crisis de este calibre. En 1993 el país vivió una situación parecida.
El nombre de este mal viene de una situación que se dio en los años 70 en Holanda. Debido al hallazgo de un yacimiento de gas natural en el país las exportaciones subieron, el florín ganó mucho valor y esto afectó a la exportación de otros productos y la producción en el país.
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