Finlandia es el mayor consumidor mundial de café. Si bien es verdad que el café es una de las bebidas más consumidas en el mundo. Uno se pregunta por qué especialmente en el país nórdico es donde se toma una mayor cantidad de esta bebida. Descartamos, por supuesto, la moda y vamos a analizar el por qué de que sea Finlandia, entre otras virtudes, el mayor consumidor mundial de café. Para analizar, la situación, vamos a separar los motivos racionales de los emocionales.
Lo que dice el raciocinio
Desde España no podemos entender lo que significa vivir en un país polarizado. La película de Magical Girl, ofrece una visión de España genial en la que la sitúa como un país que no llega a ser racional como lo países del norte de Europa, pero tampoco emocional como los países árabes. Estamos a caballo entre ambos mundos y en constante guerra con nosotros mismos.
Finlandia, como buen país escandinavo (si se acepta esta inclusión al término), es un país muy racional. Prima lo pragmático a lo emocional. En el siglo XVIII se abre la primera cafetería en Finlandia. Desde entonctes el café ha obtenido popularidad en el país. Una bebida caliente que es capaz de activarte, tenía todos los ingredientes para triunfar en un país donde la gente no sale de casa por culpa de las jornadas de frío intenso durante largas temporadas. En Suecia, un país con el que comparte gran parte de su cultura, cuentan con una costumbre productiva muy ligada al café, la fika. Esta costumbre también forma parte de la cultura finlandesa. La pregunta es: ¿por qué el café y no cualquier otra, cómo el té u otras infusiones?
Con el paso de los años cada tipo de café y cafetería se fue centrando en un tipo de público. Hoy en día existen muchas variedades destinadas a diferentes públicos.
El sentimiento ligado al café
Finlandia, al igual que otros países, ha conseguido ligar al café la imagen del artista, del trabajador, del amigo y del padre. Todos tienen su tipo de café. El café ha sido capaz de unir a una sociedad en una costumbre que es buena para él. Los finlandeses asocian el aroma de su café a su padre, a su abuela, a su primer trabajo o a su primera cita. Finlandia construye la cultura de su país alrededor del café y le hace una sociedad que, dentro de la frialdad, es sin duda romántica.
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