Como despertador
En nuestra cultura, occidental y más concretamente la mediterránea, el café se consume de distintas maneras. El principal de los consumos de café es el que se hace regularmente, por la mañana al despertar antes de ir al trabajo. No es quizá tan aconsejable, a nivel de disfrute, como lo puede ser el de media mañana, al que le acompaña una pausa que ya sabemos que aumenta tu productividad, pero bueno, nos espabila.
Como el chocolate
Usamos el café como despertador, pero también como chocolate, pero, ¿te has preguntado alguna vez por qué?
Según un estudio publicado en el Northwest Herald, el café activa los receptores en el cerebro de adenosina. Esta sustancia no sólo tiene nombre de golosina sino que puede que esté más relacionada con ella de lo que podemos creer en un principio. Sabemos que la adenosina nos relaja y está relacionada con el sueño. Nos quita el sueño y nos mantiene despiertos y relajados. En nuestro punto, ni más ni menos. Pero lo que encontraron también los científicos que realizaron este estudio es que se pierde capacidad para saborear lo dulce. ¿Alguien puede imaginar lo que esto significa? Efectivamente, nos da ganas de comer dulce, precisamente. Hay que ver, cómo es el ser humano…
Café para el trabajo
En el Cono Sur (Argentina, Uruguay y Chile principalmente, aunque también se incluyen a Paraguay y parte de Bolivia y Brasil) se bebe mate. La infusión es un elemento clave de la cultura del sur del continente. Hoy en día se asocia a la imagen del termo. Si alguno tiene un compañero de trabajo o amigo de la zona seguro que le recuerda con uno de ellos.
Si esto pasa es porque el termo es un aparato que no influye demasiado en el sabor final del mate. No pasa igual con el café, al que si le influye esto negativamente. Esta es la razón por la que el termo fue un invento que no cuajó como se esperaba en Europa y arrasó en Suramérica. Las máquinas de vending son un bien muy apreciado por los trabajadores, que nos permiten tomar café recién servido en nuestro lugar de trabajo y sin preocuparnos de llevar ningún accesorio. Tomar y tirar.
Al fin y al cabo, es una cuestión de gustos. Algo cultural. En muchos de las zonas del Cono Sur, de hecho, también se toma café, pero se hace asociado al dulce.
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