Café de caca de elefante, sí, es una locura por la que apuesta un empresario norteamericano que se trasladó a Tailandia para desarrollar la idea. El elefante, que consume, no sólo café sino más frutos, mezcla los jugos de todos los frutos consiguiendo unos granos de primera calidad. Los jugos gástricos suavizan también el sabor de los granos de café. El método de recolección, la filosofía de la marca y el sabor lo convierten en el café más caro del mundo.
Thai Story
No queremos agarrarnos al cliché, pero Asia nos pone muy difícil no mirarlos como el lugar de las excentricidades. En este caso viene de mano de un empresario canadiense, Blake Dinkin. El emprendedor llegó a Tailandia después de su paso por Etiopía, donde conoció los orígenes del café trabajando en una empresa cafetera lugareña. Decidió emprender su propio proyecto con una idea sostenible y que aportara un bien a la sociedad y se encontró con un reto importante.
En épocas de sequía los elefantes salen de la selva tailandesa y se comen las plantaciones de café. Esto supone todo un drama para los cultivadores locales. Dinkin, que estaba interesado en aportar un bien a la sociedad con su proyecto, tuvo una oportunidad. Él paga a las familias pobres propietarias de los 27 elefantes 50 veces más por kilo de café que lo que conseguirían por un kilo que no haya pasado por el estómago del elefante. Esto ha dibujado una sonrisa en la cara de las familias locales al ver a los elefantes cargarse sus cultivos.
Café de pobres. Café para ricos
Actualmente trabaja con un número controlado de elefantes que son propiedad de las familias. Ya hemos podido observar cómo más de un elefante ha muerto en Asia fruto del trabajo que los agricultores les obligan a realizar. No conocemos la situación pero es posible que los que no estén de acuerdo con este círculo de beneficios sean los animales. Las familias no son responsables de estos tratos que se le dan muchas veces a los elefantes. Su situación les obliga a intentar buscar vías alternativas de supervivencia.
Es una situación difícil de la que seguro que no son conscientes los consumidores. El café es vendido por la marca, principalmente, a hoteles de lujo. La taza de este marfil negro puede costarte unos 60 euros.
Black Irony
A la marca de este genio emprendedor se le conoce por el nombre de Black Ivory (en español Marfil Negro). El marfil es conocido por ser el elemento blanco por el que son tristemente asesinados muchos elefantes. Sus cuernos son una gran mina de este material. Es en Asia donde hoy en día encuentra la mayoría de sus compradores y en Asia es también donde produce este otro tipo de marfil. Sorprende que el valor de cada uno de ellos pueda ser comparable.
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