De todos son conocidas las propiedades del café, un excelente antioxidante que, no solo nos aporta un plus de vitalidad en nuestro día a día, sino que reúne a gente de toda clase y condición en torno a una mesa. Por no hablar del ritual que supone el café en la oficina, momento único e ideal para charlar con nuestros compañeros y fomentar un clima laboral de compañerismo y cordialidad.
Además, en contra de lo que muchas personas pensaban, diversos estudios han puesto de manifiesto que el consumo de café supone un elemento protector frente a algunas enfermedades como el cáncer de piel o la diabetes e, incluso, en algunas ocasiones se ha asociado a la longevidad. Por lo tanto, además de un estilo de vida, representa, en su justa medida, una bebida de origen natural apta para una dieta saludable.
Pero además, potencia la memoria y nos mantiene alerta. Por tanto, es un elixir sin rival para mantener reuniones de trabajo más creativas y productivas con nuestros clientes y proveedores, ya que se sentirán como en casa, en una atmósfera cálida y confortable. Y si en un momento dado, los hacemos esperar a causa de una apretada agenda, servirles un café hará más amena su espera. Por todos estos motivos, disponer de máquinas de café en la empresa, local comercial u oficina significa dar un paso más en cuanto a atención al cliente y a nuestro propio equipo humano. Sí, porque las máquinas vending de café se alzan como auténticos aliados para nuestra compañía. Porque, por un lado, los empleados no tendrán que disponer de más tiempo para salir en busca de una cafetería, sino que tendrán su café en la oficina, en cuestión de minutos, y podrán dedicar más tiempo a reponer fuerzas.
Si además, el café en cuestión es de alta calidad, el éxito estará asegurado. Y es que en la actualidad, existe un amplio abanico de variedades y tipos de café para los paladares más exigentes. Por lo que ya no hay excusa, siempre habrá un café para cada persona y gusto.