Los emprendedores y directivos del siglo XXI desempeñan sus roles en un contexto muy diferente al tradicional. La gestión empresarial requiere hoy de habilidades y recursos siempre cambiantes y dinámicos que imprimen un nuevo estilo administrativo.
La cultura corporativa actual se fundamenta en modernas premisas, tales como considerar a las personas como eje de las organizaciones, reconocer la inexistencia de fronteras y aceptar el aprendizaje constante como valor primordial, entre las principales. Y aunque el sello distintivo de cada emprendedor se halle íntimamente ligado a sus características y necesidades económicas y personales, los conceptos de creatividad, riesgo y éxito son nociones comunes a todos.
El directivo persigue resultados, navega sin descanso en un mar de competencia, toma decisiones y asume desafíos. En nuestro tiempo, además, ninguna de estas acciones resulta suficiente si no es capaz de adaptarse a las situaciones novedosas que surgen constantemente. Se trata entonces de una tarea compleja, agotadora y demandante que requiere de continuo esfuerzo, atención y eficiencia. Bien podría señalarse que, como contrapartida, la época actual se destaca por ofrecer un conjunto de herramientas tecnológicas y científicas que aportan innumerables soluciones, facilitando el desarrollo del trabajo en todas sus esferas. Sin embargo, existe un aliado incondicional, económico y saludable que influye positivamente en la productividad laboral y se encuentra siempre al alcance de la mano.
Se trata, como muchos habrán adivinado, del exquisito y poderoso café.
A esta altura es un hecho indiscutible que las máquinas vending de café instaladas en las empresas no solo cumplen la función de proveer esta infusión que por medio de la cafeína ayuda a combatir la somnolencia, revitalizar y aportar energía, sino que se erigen en un núcleo de socialización, creando relaciones laborales distendidas y relajadas y favoreciendo la sinergia institucional.
Por otra parte, numerosos estudios académicos han demostrado que los aficionados al café son personas más exitosas en el desempeño de sus actividades, por lo que la bebida más consumida después del agua a nivel mundial es el socio por excelencia de emprendedores y gerentes.
Los amantes del café son más activos a nivel psicológico, ya que la cafeína aumenta los niveles de adrenalina, sufren menos riesgos de padecer diabetes y complicaciones cardíacas y poseen cerebros más saludables, siendo menos proclives a enfermarse de Alzheimer. Se ha establecido científicamente que los consumidores de café son más inteligentes, más atractivos para compartir proyectos de trabajo y capaces de alcanzar mayores logros en menos tiempo.