Conocíamos la multitud de beneficios que nos proporciona el café; pero hoy hablamos del aroma y olor del café y cómo nos influye.
Según los psicólogos los olores y perfumes pueden transportarnos a situaciones o momentos que los relacionamos con un setimiento positivo o negativo.
El olfato actúa como un sistema de alarma y manda señales al cerebro para saber si se trata de algo beneficioso o perjudicial para el cuerpo.
La gama de olores placentero es muy amplia y posiblemente varíe entre las personas y son capaces de cambiar el estado de ánimo de las personas.
Entre esos olores encontramos los aromas de las infusiones: té, café, menta poleo, manzanilla, etc.
Estas infusiones tienen una serie de compuestos que resultan agradables a la gran mayoría de las personas.
El aroma inconfundible del café recién hecho hace que las personas espabilen, es decir, despierta nuestros sentidos. Podríamos decir que simplemente con el olor podemos sentir los efectos del café.
Por otro lado, las infusiones tienen un papel conocido en nuestra sociedad, el de ser beneficiosas para el organisamo, con lo cual cuando olemos el aroma de la manzanilla o la tila por ejemplo, nuestro cerebro las relaciona directamente con algo positivo por las propiedades que tienen.