¿Sabes cómo optimizar la eficiencia de tu negocio de una forma sencilla? Pues atento, porque el secreto está en el café en la oficina, un momento mágico que, bien aprovechado, puede hacer brotar brillantes ideas y apasionantes proyectos.
Realizar descansos y pequeños paréntesis durante la jornada laboral puede ser uno de los principales motores de un clima laboral relajado y productivo. Porque tratar temas que nos inquietan o pequeñas dudas que necesitamos aclarar con nuestros compañeros aumenta la motivación en el trabajo. Así, cada vez son más los expertos en Recursos Humanos que recomiendan realizar pausas cortas -normalmente de unos 10 minutos- para relajar la mente y alcanzar mayores picos de concentración durante el resto del día.
En este sentido, el café en la oficina cumple a la perfección un papel tanto psicológico, es una vía de escape, como social, ya que reúne a personas del mismo colectivo en torno a un tema de conversación, animándoles a compartir experiencias y puntos de vista. Más aún, en entornos de trabajo con un ritmo frenético y cambiante, en el que las decisiones deben tomarse “de hoy para ayer”.
Este momento, lleno de informalidad, espontaneidad y distensión, es ideal para debatir casos de clientes o tareas complicadas, analizar oportunidades de futuro para la empresa, comentar llamadas telefónicas inesperadas o noticias de actualidad del sector.
Por lo que, más que un gasto, la pausa del café en la oficina, debe considerarse como una inversión en términos de rentabilidad y productividad laboral. Si, además, tenemos en cuenta que el café potencia la capacidad de reacción, atención y percepción, no hay razón para dejarse tentar por esta apetecible y sabrosa “moda”.
Una vez liberados de las tensiones diarias, los empleados saldrán reforzados y encararán las tareas del día a día con mayor felicidad y entusiasmo. Quizá por este motivo, en algunos países como Suecia, la pausa del café en la oficina (denominada “fika”) es de obligado cumplimiento. Es más, se considera imprescindible para promover la conversación entre empleados y directivos. Por algo este país se sitúa en un respetable puesto número 11 de entre los más productivos a nivel mundial. El secreto, el café en la oficina.